Como Alianza por la niñez Colombiana, y durante más de tres años, hemos estado acompañado el debate público y privado, las acciones de movilización y reflexión, las encuestas, la incidencia mediática y los encuentros con niñas, niños y adolescentes, sobre la importancia de eliminar el castigo físico, humillante y degradante en su contra.
A pesar de lo paradójico que resulte, a la luz Convención sobre los Derechos del Niño, una tercera parte de los colombianos, es tratado diariamente con empujones, coscorrones, gritos y humillaciones; conductas violentas y violatorias de sus derechos, y que son impensables y socialmente repudiables si se ejercen en contra de las personas mayores de edad.