El Ministerio de Educación y Save the Children finalizaron el proyecto Escuelas + Protegidas, un programa que arrancó en septiembre de 2015 y que se centró en preparar a 95 Secretarías de Educación de toda Colombia para crear planes que garanticen la educación durante las emergencias naturales o aquellas provocadas por el conflicto armado, y asegurar que estas acciones sean duraderas y sostenibles.

A través del proyecto se desarrollaron planes en las escuelas para la gestión del riesgo en 32 municipios afectados por la violencia, cerca de 900 docentes protegen más a sus estudiantes en 93 instituciones educativas de toda Colombia y alrededor de 750 estudiantes han sido capacitados para protegerse de las consecuencias del conflicto armado.

En La Guajira, por ejemplo, el proyecto hizo presencia en cuatro municipios y ya está beneficiando a más de 22.000 niñas, niños y adolescentes. “Hemos creado un Comité de Gestión de Riesgo donde están integrados los alumnos y alrededor de 70 docentes, para hacer planes de educación en emergencias. Los estudiantes informan de los peligros naturales que les afectan como la sequía, ya que hay colegios sin agua desde hace días, o peligros en su entorno, como el contrabando”, afirma la consultora de Save the Children de esa región.

Asimismo, el delegado de Primera Infancia de Maicao asegura que “es muy importante ya que se han notado avances con el proyecto porque ya hemos iniciado con los planes escolares de gestión de riesgo que sirven para dentro y fuera de la escuela. Los docentes están muy interesados porque es algo que debíamos haber hecho hace mucho tiempo, y están dando a conocer a los estudiantes muchas cosas sobre el tema”.

Escuelas + Protegidas también se ha llevado a cabo en conjunto con la Fundación Plan, la Corporación Opción Legal y Unicef. Además, se ha recibido la colaboración de la Dirección para la Acción Integral contra Minas Antipersonal, la Comisión Intersectorial para la Prevención del Reclutamiento y la Utilización de niñas, niños y adolescentes por grupos organizados al margen de la ley, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.

A pesar de estos logros, Save the Children recalcó que es necesario que se eduque sobre derechos como base de la construcción de la paz y garantizar espacios para que las víctimas del conflicto se reconozcan como sujetos de derechos. Pero nada de esto será suficiente si no se aseguran que los niños y niñas afectados puedan volver al sistema educativo y reciban una atención educativa pertinente y de calidad, teniendo en cuenta las realidades que viven.