Primera Conferencia Global Ministerial
Hoy: Acabar con el castigo físico, humillante y degradante
Colombia es la sede de la Primera Conferencia Global Ministerial para poner
FIN A VIOLENCIA CONTRA LA NIÑEZ
El 7 y 8 de noviembre Bogotá será la sede de la Primera Conferencia Global Ministerial para poner FIN A VIOLENCIA CONTRA LA NIÑEZ. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible tienen como meta, al 2030, acabar con la violencia contra la niñez. Sin embargo, los desafíos son enormes. Cada año, se estima que 1.000 millones de niños, niñas y adolescentes sufren algún tipo de violencia, física, sexual o psicológica. https://endviolenceagainstchildrenconference.org/
La Alianza por la Niñez Colombiana y otras organizaciones aliadas preparamos, en el marco de esta Conferencia, una serie de informes temáticos, de carácter periodístico, para visualizar ante las salas de redacción del país, y con ellas ante la sociedad, la situación de la niñez y así movilizar a toda la sociedad con el compromiso de poner fin a la violencia contra la niñez. Espere los anuncios en nuestras redes: IG: Instagram Alianzaninezcol; X X Alianza por la Niñez.
MAÑANA JUEVES 11 de julio, con mas de 700 inscritos la alianza realiza el webinar: el desafío de criar sin golpes, grito ni humullaciones. Todas las familias pueden inscribirse en: https://linkr.bio/alianzaninezcol
El desafío de criar sin golpes, gritos ni humillaciones
Reconocer el castigo físico, humillante y/o degradante en contra de la niñez como una forma de violencia, es una deuda histórica que tenemos como humanidad.
Y tal vez sea, porque los adultos reconocemos y sancionamos de inmediato como violencia actos como el que nuestra pareja nos dé una cachetada, el que nuestro jefe nos lance por la cara un informe, el que alguien nos pegue con una chancla, o que nos empujen, encierren, manden a dormir sin comer…. Lo paradójico es que estos mismos comportamientos, cuando se hacen en contra de las niñas, niños y adolescentes, les llamamos: educación.
El castigo físico y humillante es la forma de violencia más usada en contra de los niños y de las niñas en todo el mundo. Este tipo de violencia se diferencia del maltrato porque el uso de la fuerza se da para hacerle vivir al niño/a una experiencia de dolor, sin causar una herida, o al menos, no visible.
¿Qué es el castigo físico, humillante y/o degradante?
“Cualquier castigo en el cual se use la fuerza física y se pretenda causar algún grado de dolor o incomodidad, por muy leve que sea. La mayoría de los casos consisten en golpear a los niños, con la mano o con un implemento – un látigo, un palo, un cinturón, un zapato, una cuchara de madera, etc. Pero también pueden aplicar acciones como patear, sacudir, lanzar, pellizcar, morder, tirar del cabello o de las orejas, obligar a los niños a permanecer en posiciones incómodas, ardor, escaldadura o ingestión forzada (por ejemplo, lavado de boca de los niños con jabón o forzarlos a tragar especias, como el picante)”. Comité de Derechos del Niño. Observación General N° 8 adoptada en el 2006.
En promedio el 85% de los hogares colombianos afirma que en su casa alguien comete castigo físico, humillante o degradante[1].
“A mí me pegaron y no me pasó nada” y bueno, tal vez lo que pasó es que seguimos justificando el uso de la violencia para relacionarnos y Colombia sigue en el top ten de los países más violentos del mundo. Y en contra de la niñez, las peores violencias se dan en el entorno familiar: sexual, intrafamiliar, negligencia, abuso psicológico.
Y empezamos esta serie de informes exponiendo la necesidad de abolir el castigo físico, humillante y/o degradante, porque si se trata a los niños y niñas con respeto, se les cría privilegiando su protección integral, se reconoce la importancia de que su cuerpo y su cerebro crezcan en un ambiente sin violencia, pues se eliminarían de golpe, la mayoría de los otros actos, sí considerados y juzgados por todos como violentos y los cuales suceden, en su gran mayoría, en el hogar o con su beneplácito: violencia sexual, intrafamiliar, abandono, trata. Y lo dicen los estudios, el castigo físico, humillante y/o degradante, aumenta las posibilidades de incrementar la severidad de los actos de violencia en contra de los niños y niñas[2].
¿Qué sienten los niños y niñas de Colombia?
Un estudio realizado entre las organizaciones de la Alianza por la Niñez[1] que trabajan en todas las regiones de Colombia, y que involucró a 928 niños y niñas desde los 6 años hasta los 17, muestra claramente que el 80% no solo lo rechaza, sino que expresa los sentimientos adversos que le genera: Estas expresiones de rabia, ganas de morirse, odio, sentimientos de considerarse mal niño o niña, reflejan, en sus palabras, lo que dicen los estudios.
[1] Castigo físico en Colombia: La voz de los niños, las niñas y los adolescentes. Alianza por la Niñez Colombiana; Facultad de Psicología Universidad de la Sabana.
Si nos pasó algo
La Revista Pediatrics recomienda a los Estados revisar estos efectos y tomar acciones para prevenir estas consecuencias, pero también recuerda los ya reconocidos efectos sobre la salud mental más investigados y documentados en cientos de artículos indexados; los efectos del castigo físico y humillante en la salud mental de las niñas y de los niños son extensos[1]:
- Los niños que recibieron formas de castigo físico o humillante como palmadas, encierros, agarrones o cachetadas, tienen más riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, artritis y obesidad. Revista Pediatrics[2].
- Las niñas, niños y adolescentes que sufren castigo físico tienen mayor probabilidad de sufrir depresión, ansiedad, tristeza, consumir y abusar de sustancias psicoactivas, ser agresores con sus pares, parejas y sus propios hijos. Mayores niveles de agresividad en los niños y niñas. Legitima y modela en las personas diferentes formas de relacionarse con prácticas violentas a lo largo de su vida.
- Mayores posibilidades de tener comportamientos criminales y antisociales. Justo aquellos argumentos por los cuales, algunas familias dicen que aplican el castigo físico.
- Deterioro en las relaciones entre los padres e hijos. El dolor producido puede causar ansiedad, miedo, rabia, sentimientos que alejan a los niños de sus padres. La confianza se fractura, los hijos prefieren mentir cuando fallan, cuando rompen algo, cuando sacan malas notas, en vez de recurrir a sus padres por ayuda, refuerzo o consejo.
- Deterioro en la salud mental. El castigo físico se asocia fuertemente con la depresión del adolescente y el sentimiento de angustia. También con sentimientos de humillación e impotencia.
- Aumenta las posibilidades de establecer relaciones agresivas como adulto. Estas se pueden manifestar con su pareja o con sus propios hijos[3].
Avances del país de la mano de la sociedad civil
Ley 2089 de 2021. La Alianza por la Niñez Colombiana impulsó durante más de tres años la sanción de esta ley. Su trabajo, de la mano con el ICBF, la academia, asociaciones científicas y luego con el Congreso que tras intensos debates, acuerda la prohibición del castigo físico, humillante y/o degradante en contra de la niñez. Esta ley no es punitiva sino pedagógica y por lo mismo ordena la creación de una estrategia para lograr los cambios culturales que perpetúan modelos basados en los gritos, los golpes, las humillaciones.
Estrategia Nacional Pedagógica y de Prevención del Castigo físico, tratos crueles, humillantes o degradantes contra niñas, niños y adolescentes. Tiene como finalidad lograr una parentalidad respetuosa, a través de acciones pedagógicas.
Reto Nacional
Implementar a todo nivel la estrategia con el compromiso de las entidades Estatales, las organizaciones de la sociedad civil, medios, escuelas, universidades.
Tal vez lo más difícil de criar a los niños no es controlarlos a ellos sino a nosotros como adultos. Tenemos problemas económicos, laborales, emocionales, sobrecarga de trabajo. Y aunque cada persona es un universo, y no nacen con un manual debajo del brazo, sí hay muchas estrategias y documentos que se han creado para orientar a las familias y que ponemos a disposición de la sociedad.
World Vision: https://conexionternura.com/
RedPapaz: https://aprendiendoaserpapaz.redpapaz.org/
Estas son solo algunas recomendaciones para una crianza sin violencia
- Dé ejemplo. Si usted cree que el ejemplo educa, el mal ejemplo: mal educa. Si usted grita, ellos aprenden a gritar, si usted golpea, ellos entenderán que es la forma de reaccionar ante situaciones que no le agradan y empezará a responder igual en los diferentes contextos de su vida: con sus hermanos, con amigos, en el colegio e incluso con usted mismo.
- Refuerce la conducta deseada. Todos quieren ser reconocidos, entonces si tiende la cama, felicítelo, dígale cuán juicioso es, cómo es un ejemplo de niño, le gustará tanto que no dejará de hacerlo y además hará cosas similares.
- Utilice el diálogo. Y después del diálogo, más diálogo, son sus hijos.
- Tenga reglas claras en casa y cúmplalas usted mismo. Si nadie puede ver el celular en el comedor: es nadie. Si todos tienen que llevar las tareas a tiempo, cumpla en su trabajo con rectitud y no diga cosas como: me voy a reportar enfermo, eso lo dejo para luego… el ejemplo, educa.
- Llegue a acuerdos con sus niños y niñas. Explique con claridad por qué hay ciertas normas: por seguridad; porque hay que comer saludable; porque todos somos un equipo y trabajamos en la casa de acuerdo con nuestra edad.
- No sancione suprimiendo derechos. Por ejemplo: no poder comer.
- No sancione con actos que no vaya a cumplir. No podrá ver T.V en un mes.
[1] Corporal Punishment by Parents and Associated Child Behaviors and Experiences: A Meta-Analytic and Theoretical Review Elizabeth Thompson Gershoff Columbia University
[2] Harsh Physical Punishment in Childhood and Adult Physical Health. Tracie O. Afifi, Natalie Mota, Harriet L. MacMillan and Jitender Sareen. Pediatrics 2013;132; e333; originally published online July 15, 2013; DOI: 10.1542/peds.2012-4021 Los resultados de la investigación excluye, maltratos severos, solo se hace sobre sujetos que reciben castigos como palmadas, empujones, pellizcos.
[3] Ibid 2.
Para hablar con fuentes de información:
- Esteban Reyes (310 7710691 ) y Alejandro Ruiz (318 5481549) por Aldeas Infantiles SOS Colombia.
- Fedra Rubio de World Vision (313 4336308).
- Andrey Castilblanco de Red PaPaz (320 8497825).
- Ximena Norato de PANDI (3214689258).