La Alianza por la Niñez Colombiana insta al Gobierno Nacional a analizar a profundidad las situaciones que involucran vulnerabilidad y violación del derecho de niñas, niños y adolescentes del país a crecer en familia. Cuatro años después de recibidas las Recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño debe hacerse el balance de lo implementado.
En la conmemoración del Día Internacional de las Familias, la Alianza por la Niñez Colombiana y sus organizaciones adscritas quieren llamar la atención sobre la urgencia de cumplir las Recomendaciones hechas por el Comité Internacional de Derechos del Niño (CDN) al Estado colombiano en 2015 en lo que hace referencia al ‘Entorno familiar y modalidades alternativas de cuidado’.
En su documento de observaciones finales sobre los informes cuarto y quinto combinados de Colombia, el CDN lo exhorta a “… que tenga en cuenta las Directrices sobre las Modalidades Alternativas de Cuidado de los Niños (resolución 64/142 de la Asamblea General) y de manera particular a que:
a) Vele en la práctica por que los niños no sean separados de su familia, debido a la pobreza o a razones económicas;
b) Proporcione un mayor apoyo a las familias con el fin de evitar la separación o el abandono de niños y garantice el cumplimiento de las obligaciones de pago de la pensión alimenticia, entre otras cosas ofreciendo asesoramiento, asistencia jurídica y contribuciones financieras;
c) Cuando sea necesario recurrir a una modalidad alternativa de cuidado, dé prioridad a la colocación en hogares de guarda y vele por que la internación en instituciones se utilice únicamente como último recurso;
d) Redoble sus esfuerzos para proporcionar a las familias de acogida y el personal de las instituciones formación sobre los derechos del niño y sobre las necesidades particulares de los niños privados de un medio familiar;
e) Vele por la revisión periódica de la colocación de niños en hogares de guarda e instituciones, y supervise la calidad de la atención, entre otras cosas proporcionando recursos suficientes y canales accesibles para la presentación de denuncias, la supervisión y la reparación de los malos tratos a los niños;
f) Reúna datos desglosados sobre los niños cuya familia recibe asistencia y sobre los niños privados de su medio familiar”.
Al respecto Carlos García, subdirector nacional de Aldeas Infantiles SOS Colombia, asegura que esta entidad –adscrita a la Alianza por la Niñez Colombiana– desea insistir en la necesidad de que como sociedad se avance en la garantía del derecho a vivir en familia. “Miles de niños, niñas y adolescentes viven separados de sus familias y nuestras respuestas a esta terrible situación siguen siendo poco efectivas y basadas en modelos institucionales que no se alinean totalmente a las recomendaciones que el Comité de los Derechos del Niño ha dado al Estado colombiano”, enfatiza.
No obstante, agrega que como organización celebran que el ICBF, las organizaciones de protección y otros actores sociales estén afrontando estas debilidades con iniciativas legislativas, técnicas y administrativas, que buscan mejorar los recursos asignados al fortalecimiento de las familias para prevenir la separación de sus hijos e hijas y, en los casos en que se requiera, propiciar el reintegro familiar a la mayor brevedad posible.
“Creemos que este es el camino acertado y ponemos toda nuestra capacidad al servicio de esta iniciativa”, afirma García.
Por su parte Sara Matarazzo Attorney, directora nacional de Bethany Global en Colombia (ONG, sin ánimo de lucro que lucha para que los niños estén con sus familias), señala que la invitación al Estado es que invierta más energía y recursos para que los niños permanezcan, preferiblemente, con su familia de origen y no en una institución, y que aumente su apoyo a las organizaciones y al ICBF que trabajan por los hogares sustitutos para que se promueva el cuidado alternativo basado en la familia.
“ICBF tiene un equipo de hogares sustitutos excelente, pero le hacen falta recursos. Nosotros como Bethany hemos apoyado a esta entidad en la capacitación de 33 regionales, pero fue por medio audiovisual porque no hay dinero suficiente para talleres y fortalecimiento de capacidades. No es que el Estado esté mal, sino que debe invertir más en estos hogares sustitutos y no tanto en otras instituciones como orfanatos y fundaciones que garantizan un cuidado nutricional y otras cosas materiales, siendo que al niño lo que más le hace falta es una familia”, explica Matarazzo.
La directora nacional de Bethany Global en Colombia recalca que si un niño cuenta una familia que sea garante de sus derechos, obviamente tendrá garantizados los demás derechos, y por eso es tan relevante que el Gobierno crea en esto y destine los recursos necesarios para hacer esto posible.